El 11 de junio por la madrugada Rodrigo y Samuel se conocieron en el calabozo de la Comisaria 33, luego de ser detenidos en las cercanías de un boliche bailable cuando regresaban a sus casas en la zona de Alto Comedero.
Sin saber cómo ni por qué, al día de hoy siguen siendo rehenes del accionar de la policía, que como lo hemos denunciado en cada una de nuestras movilizaciones, los capturo aseverando su responsabilidad en un hecho que aún no termina de estar del todo claro.
Han pasado dos semanas y media desde que fueran capturados, y finalmente el Juzgado de Menores ha comenzado a indagar a parte de los efectivos policiales que participaron del operativo plagado de irregularidades y que generó como sostenemos una “causa inventada” que sufren dos jóvenes trabajadores.
Así lo demuestran las afirmaciones realizadas en el día de ayer por efectivos intervinientes en la detención de los dos jóvenes, al sostener que a Rodrigo le habrían puesto algunas de las supuestas pruebas que lo implican en la agresión que sufriera el hermano de una oficial que en esa madrugada participó de las detenciones hechas en alto comedero, quien además aparece como denunciante.
Como el primer día seguimos exigiendo la inmediata liberación de nuestro compañero Rodrigo para que se sume al trabajo solidario que desde Jóvenes KURMI realizamos a diario en los barrios y localidades más pobres de nuestra provincia, como así también la liberación de Samuel, un joven que sin conocer hemos defendido desde el primer momento, porque entendemos que al igual que muchos changos en nuestro país ha sido detenido ilegalmente y por el solo hecho de ser joven, humilde y de un barrio pobre, características que para la policía provincial son suficientes para detener, golpear, perseguir y hasta armar causas que lamentablemente muchas veces prosperan, lo que llamamos la “judicialización de la juventud”.
Sin saber cómo ni por qué, al día de hoy siguen siendo rehenes del accionar de la policía, que como lo hemos denunciado en cada una de nuestras movilizaciones, los capturo aseverando su responsabilidad en un hecho que aún no termina de estar del todo claro.
Han pasado dos semanas y media desde que fueran capturados, y finalmente el Juzgado de Menores ha comenzado a indagar a parte de los efectivos policiales que participaron del operativo plagado de irregularidades y que generó como sostenemos una “causa inventada” que sufren dos jóvenes trabajadores.
Así lo demuestran las afirmaciones realizadas en el día de ayer por efectivos intervinientes en la detención de los dos jóvenes, al sostener que a Rodrigo le habrían puesto algunas de las supuestas pruebas que lo implican en la agresión que sufriera el hermano de una oficial que en esa madrugada participó de las detenciones hechas en alto comedero, quien además aparece como denunciante.
Como el primer día seguimos exigiendo la inmediata liberación de nuestro compañero Rodrigo para que se sume al trabajo solidario que desde Jóvenes KURMI realizamos a diario en los barrios y localidades más pobres de nuestra provincia, como así también la liberación de Samuel, un joven que sin conocer hemos defendido desde el primer momento, porque entendemos que al igual que muchos changos en nuestro país ha sido detenido ilegalmente y por el solo hecho de ser joven, humilde y de un barrio pobre, características que para la policía provincial son suficientes para detener, golpear, perseguir y hasta armar causas que lamentablemente muchas veces prosperan, lo que llamamos la “judicialización de la juventud”.
Basta de detenciones ilegales
Basta de golpes
Basta de persecuciones
Basta de abusos
BASTA DE CAUSAS INVENTADAS
LIBERTAD PARA RODRIGO Y SAMUEL
Basta de persecuciones
Basta de abusos
BASTA DE CAUSAS INVENTADAS
LIBERTAD PARA RODRIGO Y SAMUEL
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