Zapata nació en la zona sur mexicana. Su vida fue, hasta que se lanzó como guerrillero, la de cualquier campesino mexicano, sólo que el rompió contra el sistema rígido y feudal existente y se lanzó al monte en compañía de otros compañeros para luchar contra los terratenientes y el Gobierno.
Zapata, siempre estuvo al lado del pueblo, intentando conseguir su causa. El Estado zapatista, conseguido después de la revolución de Madero, se localizo en el sur -en Morelos- , donde, a diferencia del norte, ya existía una conciencia proletaria, aún sin madurar, pero que comenzaba a dar frutos, a la par que la unidad e independencia del ejército de Zapata eran mucho más evidentes que las del de Villa en el norte.
Al poco tiempo, Madero comenzó a reprimir y limitar las concesiones del Estado de Morelos, ya que se le escapaba de las manos al no poder consolidar el poder burgués que deseaba. Zapata insistió en las reivindicaciones y finalmente rompió con la contrarrevolución burguesa disfrazada de revolución. En 1913, Huerta tomó el poder, y en 1914, la alianza Zapata, Villa y Carranza lo derribó. Carranza intentó frustrar la revolución nuevamente y los otros dos atacaron y ocuparon la capital mexicana a fines de 1914.
Zapata apoyó constantemente la reforma agraria, que se intentaba implantar a nivel nacional; formuló el Plan de Ayala en 1911, que deseaba devolver al campesinado las tierras usurpadas por los hacendados; el lema «Tierra y Libertad» simbolizó dicho plan zapatista. La burguesía se echó encima buscando todos los medios para que el plan no se llevase a cabo; los guerrilleros tuvieron que volver al monte, mientras que sólo en Morelos se realizaba la reforma. Carranza le hace promesas a Zapata, pero siempre se niega a cumplir.
El dirigente revolucionario ve que a la larga se producirá la ruptura, y se siente apoyado por la clase obrera mexicana contra Carranza. Pero ésta aún no ha llegado a una unión total con el zapatismo. Carranza, por medio de un general fiel -Pablo González- , tiende una trampa a Zapata en 1919 y lo hace asesinar, imaginándose así que ha acabado con la revolución campesina. Se equivocó, el zapatismo sobrevivió a Zapata. Carranza fue asesinado un año después en Veracruz, realizándose la unión entre pequeña burguesía, campesinado y grupos obreros.
No hay que olvidar que el dirigente popular desarrolló su revolución sobre unas bases socialistas, a la vez que apoyó mediante declaraciones la Revolución rusa, aunque en México no existía una vanguardia obrera que dirigiera óptimamente al campesinado mexicano, como sucedió en la Revolución soviética.
A continuación el Manifiesto Zapatista del Ejercito Zapatista de Liberacion Nacional, organización armada mexicana de carácter político-militar inspirada en el zapatismo, entre otros pensamientos políticos. Su objetivo es subvertir el orden para hacer la revolución socialista y crear una sociedad más justa.
Al pueblo de México:
A los pueblos y gobiernos del mundo:
Hermanos:
No morirá la flor de la palabra. Podrá morir el rostro oculto de quien la nombra hoy, pero la palabra que vino desde el fondo de la historia y de la tierra ya no podrá ser arrancada por la soberbia del poder.
Nosotros nacimos de la noche. En ella vivimos. Moriremos en ella. Pero la luz será mañana para los más, para todos aquellos que hoy lloran la noche, para quienes se niega el día, para quienes es regalo la muerte, para quienes está prohibida la vida. Para todos la luz. Para todos todo. Para nosotros el dolor y la angustia, para nosotros la alegre rebeldía, para nosotros el futuro negado, para nosotros la dignidad insurrecta. Para nosotros nada.
Nuestra lucha es por hacernos escuchar, y el mal gobierno grita soberbia y tapa con cañones sus oídos.
Nuestra lucha es por el hambre, y el mal gobierno regala plomo y papel a los estómagos de nuestros hijos.
Nuestra lucha es por un techo digno, y el mal gobierno destruye nuestra casa y nuestra historia.
Nuestra lucha es por el saber, y el mal gobierno reparte ignorancia y desprecio.
Nuestra lucha es por la tierra, y el mal gobierno ofrece cementerios.
Nuestra lucha es por un trabajo justo y digno, y el mal gobierno compra y vende cuerpos y vergenzas.
Nuestra lucha es por la vida, y el mal gobierno oferta muerte como futuro.
Nuestra lucha es por el respeto a nuestro derecho a gobernar y gobernarnos, y el mal gobierno impone a los más la ley de los menos.
Nuestra lucha es por la libertad para el pensamiento y el caminar, y el mal gobierno pone cárceles y tumbas.
Nuestra lucha es por la justicia, y el mal gobierno se llena de criminales y asesinos.
Nuestra lucha es por la historia, y el mal gobierno propone olvido.
Nuestra lucha es por la Patria, y el mal gobierno sueña con la bandera y la lengua extranjeras.
Nuestra lucha es por la paz, y el mal gobierno anuncia guerra y destrucción.
Techo, tierra, trabajo, pan, salud, educación, independencia, democracia, libertad, justicia y paz. Estas fueron nuestras banderas en la madrugada de 1994. Estas fueron nuestras demandas en la larga noche de los 500 años. Estas son, hoy, nuestras exigencias.
El General en Jefe del Ejército Libertador del Sur
Emiliano Zapata.
(Manifiesto zapatista en náhuatl).
Fuente: http://www.portalplanetasedna.com.ar/zapata.htm
http://palabra.ezln.org.mx/
http://es.wikipedia.org/wiki/Ej%C3%A9rcito_Zapatista_de_Liberaci%C3%B3n_Nacional
http://palabra.ezln.org.mx/
http://es.wikipedia.org/wiki/Ej%C3%A9rcito_Zapatista_de_Liberaci%C3%B3n_Nacional
1 comentario:
Eso es lo que aun hoy buscamos en toda latinoamerica, estas son nuestras demandas
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