Greenpeace repudia la brutal represión de la que fueron víctimas los vecinos de la localidad de Tinogasta, en la provincia de Catamarca, que se oponen a la megaminería y se encontraban realizando un bloqueo a los camiones que transportan explosivos, químicos y distintos insumos hacia la minera Bajo la Alumbrera.
Frente a este panorama, donde la respuesta oficial apela a la violencia contra los asambleístas, Greenpeace le insiste a la Presidenta de la Nación con que dialogue con los pobladores de Catamarca y Famatina y escuche sus planteos respecto a los emprendimientos megamineros. “Estamos de acuerdo con la Presidenta en la necesidad de entablar un debate serio sobre el tema y sobre el camino de desarrollo elegido para el país y queremos participar de él”, dijo Martín Prieto, director ejecutivo de la organización.
Hace dos días, ocurrieron hechos similares donde habitantes de las localidades de Belén y Andalgalá fueron reprimidos con gases lacrimógenos y detenidos por las fuerzas policiales de la provincia.
Desde el año 2003, luego de su apoyo al pueblo de Esquel, Greenpeace reclama un debate serio sobre la megaminería y el uso de sustancias contaminantes en el proceso de extracción del mineral. En ese debate, se debería dar lugar a las opiniones críticas a la minería y no reprimirlas o perseguirlas como está ocurriendo en Catamarca y La Rioja.
Greenpeace se solidariza con la lucha y el reclamo de las distintas asambleas catamarqueñas y con todas las que, a lo largo y a lo ancho de país, exigen vivir en un ambiente sano, libre de los impactos ambientales que genera la minería a cielo abierto.
Frente a este panorama, donde la respuesta oficial apela a la violencia contra los asambleístas, Greenpeace le insiste a la Presidenta de la Nación con que dialogue con los pobladores de Catamarca y Famatina y escuche sus planteos respecto a los emprendimientos megamineros. “Estamos de acuerdo con la Presidenta en la necesidad de entablar un debate serio sobre el tema y sobre el camino de desarrollo elegido para el país y queremos participar de él”, dijo Martín Prieto, director ejecutivo de la organización.
Hace dos días, ocurrieron hechos similares donde habitantes de las localidades de Belén y Andalgalá fueron reprimidos con gases lacrimógenos y detenidos por las fuerzas policiales de la provincia.
Desde el año 2003, luego de su apoyo al pueblo de Esquel, Greenpeace reclama un debate serio sobre la megaminería y el uso de sustancias contaminantes en el proceso de extracción del mineral. En ese debate, se debería dar lugar a las opiniones críticas a la minería y no reprimirlas o perseguirlas como está ocurriendo en Catamarca y La Rioja.
Greenpeace se solidariza con la lucha y el reclamo de las distintas asambleas catamarqueñas y con todas las que, a lo largo y a lo ancho de país, exigen vivir en un ambiente sano, libre de los impactos ambientales que genera la minería a cielo abierto.
Fuente: Prensa Greenpeace
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